(1 de 2)
CITI FIELD, QUEENS, NY.─ La ganadería es una de las actividades más antiguas de la humanidad. Y consiste en el manejo y la cría de animales, con fines de hacer negocio de su carne y de sus productos.
El lanzador zurdo de los Piratas de Pittsburgh, Martín Pérez, desde niño soñó convertirse en un próspero hacendado, dueño de fincas, de ganados y otros animales.
Anheló persistentemente ese deseo, porque nació en un campo en Venezuela, alrededor de este ambiente. Y siempre fijó como meta que si algún día alcanzaba la posibilidad de llegar hasta ahí, claro a través de la ayuda de Dios de conseguir dinero, pues realizaría realidad su adorada ansiedad.
Martín Pérez, desde jovencito comenzó a jugar béisbol en su país, siendo firmado al profesionalismo y en el 2012 irrumpió a las Grandes Ligas y desde entonces han pasado 13 años jugando en el mejor béisbol del mundo, las Grandes Ligas.
El sueño se materializó porque en MLB ha ganado varios millones de dólares y desde hace unos años Pérez adquirió una finca bastante grande en la cual tienes alrededor de 2000 cabeza de vacas y novillos, así como varios caballos.
“Yo crecí alrededor de campo, de fincas, caballos, vacas y siempre he tenido pasión. Era un sueño desde niño poder tener un futuro asegurado y siempre dije que en el momento que tuviera dinero suficientes para yo comprar mi finca y tener mis animales lo haría, y gracias a Dios me ha dado la oportunidad de tener mi finca en Venezuela”, dijo.
Señaló que está trabajando en esto, sacando su propia genética, sacando quesos, asegurando que el sacrificio ha valido la pena durante estos años en su carrera, que le ha dado bastante fruto y que seguirá invirtiendo en su país, confiando en volver a tener la Venezuela que tenían antes.
Martín es una personas que siempre ha creído en las metas y es por esos que hoy es próspero.
Según Pérez, la ganadería sigue siendo una actividad sumamente importante en el desarrollo de la humanidad y continúa ocupando un lugar destacado entre las actividades primarias de la economía mundial.
“Ahora mismo tenemos muchas vacas puras, para nosotros sacar nuestra ganadería, hacer muchas inseminación artificial, que es una de las cosas que uno les vez más fruto para vender carnes, toros novillos de buenas razas, algo espectacular, porque siento que estoy haciendo que esa rama pueda crecer un poco más”, indicó.
La finca de Pérez es bastante grande y la meta es incrementar la producción y llegar a 3000 vacas madres, recordando que todo se hace poco a poco, y que todo al principio no es fácil.