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LOS ÁNGELES.─ A los Dodgers les urgen refuerzos. Mientras han batallado ante varias lesiones, han visto su ventaja en la cima del Oeste de la Liga Liga Nacional disminuir de 9.0 a solo 2.5 juegos, la carrera más cerrada en la división desde el 25 de abril.
Afortunadamente para Los Ángeles, el club tendrá el lujo de contar nuevamente con el Jugador Más Valioso de la Liga Americana del 2018, Mookie Betts, tan pronto como el lunes en Milwaukee. Antes de sufrir una fractura en la mano izquierda el 16 de junio, Betts era el favorito para ser reconocido como JMV de la Liga Nacional este año mientras se encargaba de las funciones de campocorto.
Sin embargo, Betts no volverá a las paradas cortas cuando sea activado: El mánager Dave Roberts anunció el viernes que el veterano patrullará al jardín derecho. Betts fue nombrado el torpedero titular del equipo cinco días antes del Día Inaugural en Seúl, Corea del Sur, y jugó casi exclusivamente en dicha posición hasta su lesión.
A principios de esta semana, Roberts anunció que Betts ya no será el primer bate, puesto desde el que ha hecho la mayor parte de su daño en su carrera en las Grandes Ligas y como miembro de los Dodgers. En lugar de ello, los Dodgers continuarán colocando a Shohei Ohtani como primero, con Betts ocupando el segundo puesto.
Ohtani ha hecho un buen trabajo en el puesto de primer bate ante la ausencia de Betts. El dos veces JMV unánime de la Liga Americana llegó al viernes con 15 jonrones y un OPS de 1.040 en 43 partidos como primer bate de los Dodgers.
Además del éxito que ha tenido Ohtani, el cambio en la alineación también permite a los Dodgers alternar a sus tres superestrellas con respecto al lado del plato del que batean. Mantener a Betts en medio de los bateadores zurdos Ohtani y Freddie Freeman hace que sea más difícil para los managers rivales combinar a sus relevistas en las entradas finales de los partidos.
Juan Toribio/MLB.com
