ARLINGTON.- Carlos Correa es el primero en reconocer que no está teniendo la clase de temporada, a nivel individual, que él quisiera. Sin embargo, el impacto del torpedero puertorriqueño en los Mellizos—equipo con el que renovó en el invierno del 2022-23 por seis años y US$200 millones tras acuerdos cancelados con los Gigantes y luego los Mets, después de los exámenes físicos (tobillo derecho)—es algo que muchos elogian alrededor del club de Minnesota, aparentemente rumbo a un título de la División Central de la Liga Americana.
“No importa si te va bien o si te va mal, tienes que ser el mismo, año tras año”, dijo Correa, veterano de nueve temporadas en Grandes Ligas con los Astros y los Mellizos. “Eso es algo que no solamente predico, sino también trato de hacer yo mismo, para que puedan ver que sí, a veces las cosas se pueden poner difíciles en este juego, pero hay que buscar soluciones. Siempre adelante.
“Que me vean como un buen líder, eso para mí significa mucho”.
Correa, junto al colombiano Donovan Solano, fue protagonista de una importante victoria de Minnesota el sábado en Texas. El jugador de 28 años conectó sencillo empujador en la décima entrada frente al cerrador cubano de los Rangers, Aroldis Chapman, para darle a Minnesota la ventaja definitiva en el partido.
Pero lidiando con una fáscia plantar en el pie izquierdo que le fue diagnosticada en mayo, Correa no ha puesto los números ofensivos que él quisiera. Llegó al domingo bateando .224/.305/.390 (OPS de .695) con OPS+ de 89—es decir 11 puntos menor que el promedio de MLB. Son números lejos de sus promedios de por vida de .272/.351/.468 (.819) y OPS+ de 124. Además de otras métricas avanzadas por debajo, ha bateado para 28 doble-plays, la mayor cantidad en Grandes Ligas.
No obstante, la vibra acostumbrada y el carisma en el clubhouse brindados por Correa no han variado.
“Es increíble. Con todos los altibajos, es un jugador que mira hacia delante de una manera extraordinaria”, comentó el dirigente de los Mellizos, Rocco Baldelli. “Carlos Correa siempre le pone atención a y siempre está enfocado en qué se tiene que hacer a continuación. Lo que se tiene que hacer para prepararse, lo que se tiene que hacer para ganar el juego de ese día. No se enfoca en lo que acaba de pasar, sea la buena jugada o el error que acaba de ocurrir, ni el ponche ni el jonrón de hace un momento. Con él, siempre se trata de empujar hacia adelante y seguir con el buen impulso, además de hacer los ajustes y las cosas que se tienen que hacer para ganar.
“Como manager, contar con un jugador en el terreno que lleva eso al nivel a que él lo lleva es de bastante ayuda. Él, muchas veces, dice y enseña las cosas que estoy tratando de decir yo, y que está tratando de decir el cuerpo de coaches. Ésa es la cara del liderazgo. Sin importar cómo vaya el juego ni cuál sea el marcador, puedes contar con alguien ahí que siempre tiene la mentalidad correcta para hacer la próxima jugada. Ése es él y lo demuestra todos los días. Eso es natural para él. Así funciona su mente”.
Los jugadores jóvenes de los Mellizos—y en particular los latinoamericanos—sienten la influencia de Correa, participante en seis postemporadas y dos Series Mundiales con los Astros entre el 2015 y el 2021.
“Él nunca baja la cabeza. Nunca cambia de personalidad”, dijo el infielder domínico-boricua Willi Castro, activado el domingo de la lista de lesionados por los Mellizos. “La gente aquí se da cuenta de eso. Creo que si él no estuviera en el equipo, las cosas (serían) diferentes. No le está yendo bien, como uno espera que le vaya, pero nunca baja la cabeza y siempre está dando ese apoyo a cada uno de nosotros. Y también viene nutriendo a los que vienen subiendo.
“Creo que con la forma en que él ha manejado a cada uno de nosotros, ya uno se siente cómodo. Nos enseña a no hacer más de lo que uno sabe hacer”.
Si los Mellizos terminan de asegurar la División Central y pasan a una Serie del Comodín, la amplia experiencia de postemporada de Correa podría ser de bastante ayuda. Y en su caso individual, el oriundo de Ponce ya quiere volver a los playoffs.
“Lo anhelo con todo mi ser, estar en ese stage (escenario) nuevamente”, dijo Correa al respecto. “Poder tratar de ganar un campeonato para tu ciudad, para tu equipo…. no hay mejor feeling (sensación) que ésa. Para eso estamos apuntando”.
David Venn/LasMayores.com