SEATTLE.- El mes de julio pasado, en Los Ángeles, Josh Hader se sentó en el Dodger Stadium para asistir a su cuarto día de prensa de un Juego de Estrellas, para responder preguntas sobre su futuro en relación con la fecha límite de cambios.
Dos semanas más tarde, fue cambiado de los Cerveceros a los Padres.
El lunes, Hader estuvo de vuelta al Juego de Estrellas por quinta vez en su carrera, y aunque vestía una gorra era diferente de aquella que utilizó en el Clásico de Mitad de Temporada el año pasado, las preguntas seguían siendo las mismas.
Esa es la realidad de ser un jugador estrella en un equipo que no ha estado a la altura de las expectativas, especialmente uno con un contrato que expira al finalizar la campaña. Si las cosas no mejoran para San Diego entre ahora y la fecha límite del 1ro de agosto, Hader podría ser parte de otro canje.
«Es algo que no puedo controlar», expresó Hader. «No puedes ponerte a pensar en todo lo que puede pasar. Para mí, se trata de salir todos los días y asegurarme de estar listo para lanzar. Si va a pasar, pasará. Igual que el año pasado. Ha habido rumores prácticamente todos los años desde que estoy en arbitraje. No puedo cambiar el resultado o el desenlace de dónde estaré si va a suceder, así que siento que es un desperdicio de energía el hecho de si siquiera pensar en eso».
Craig Kimbrel estuvo en esos mismos zapatos, representando a los Cachorros en el Juego de Estrellas del 2021, antes de ser canjeado al otro equipo de la ciudad 17 días después.
«A veces es difícil estar en esta situación», dijo Kimbrel. «Como equipo, terminas la primera mitad y todo el mundo tiene ciertas oportunidades, especialmente el nuevo formado de la postemporada. Hay situaciones en las que los jugadores saben que van a ser cambiados. En cuanto a los contratos, el control, la posición del equipo en la tabla, todo eso tiene mucho sentido, así que hay momentos que lo ves venir. Creo que lo más duro es cuando, como organización y como equipo, sientes que todos siguen peleando por avanzar y luego todo se desmorona”.
Este año hay varios jugadores convocados al Juego de Estrellas que podrían verse envueltos en un cambio en las próximas semanas. Sin embargo, están haciendo lo posible para evitar que esos rumores afecten su experiencia en el All Star.
«El único consejo que les daría es que lo disfruten», mencionó el lanzador dominicano de los Marineros, Luis Castillo, quien estuvo en esa misma situación hace un año. «Esto es algo que sucede una vez al año, así que sólo traten de disfrutar cada minuto. Todo lo demás se arreglará solo».
Aquí, un vistazo a varias estrellas que podrían estar cambiando de equipo de aquí al 1ro de agosto:
Josh Hader, LZ, Padres
Hader ha sido uno de los mejores relevistas en el béisbol desde que debutó en el 2017, sin embargo, el 2023 podría ser la mejor temporada en su carrera. El zurdo terminó la primera mitad con una efectividad de 1.08 y 21 salvamentos en 35 presentaciones, limitando a los bateadores en un promedio de .133 y un OPS de .426.
Los Padres (43-47) han sido uno de los equipos con más problemas de la liga esta temporada, y si San Diego (que está a seis partidos de un puesto de Comodín y a 8.5 de la punta del Oeste de la Liga Nacional) se encuentra más lejos a finales de mes, Hader podría encontrarse vistiendo otro uniforme para la parte final de la campaña.
Brent Rooker, OF/BD, Atléticos
Los Atléticos terminaron la primera mitad con récord de 25-67, ubicándose a 25.5 juegos de la carrera por el Comodín. Rooker es el único representante de Oakland en el Juego de Estrellas, y aunque la directiva se ha dedicado a mejorar las fincas con jóvenes talentos, es difícil imaginar a Rooker (quien cumple 29 años en noviembre) siendo parte del plan a largo plazo de Oakland, a pesar de tener más de cuatro años de control contractual del club.
Rooker fue cambiado dos veces en el 2022, pero un traspaso este mes sería diferente para él.
«Iría a un equipo ‘comprador’, mientras que en el pasado habría ido a un ‘vendedor’ como parte de uno de esos cambios», expresó. «Si un equipo que está peleando por una división o por un lugar en los playoffs y buscando llegar lejos en la postemporada viene a buscarte, cualquiera lo vería como un cumplido».
Michael Lorenzen, LD, Tigres
La decepcionante primera mitad de los Tigres (39-50) no los ha borrado del panorama de la postemporada gracias a la mediocre División Central de la L.A., ya que Detroit llegó a la pausa del All-Star Game a sólo 5.5 juegos del primer lugar.
“Tenemos muchachos que están por volver y la división todavía está en juego”, dijo Lorenzen. “Veremos qué pasa, pero creo que vamos a ir con todo y conseguir esa división. Digo, eso es lo que tienes que pensar”.
Lorenzen está jugando bajo un contrato de año y US$8.5 millones, así que si los Tigres pueden traer de vuelta un prospecto a cambio del pitcher de 31 años, no sería una sorpresa ver al diestro – que tiene un porcentaje de boletos de 5.7% (20 BB en 87 innings) – ser movido a un contendor para la recta final.
Elías Díaz, C, Rockies
El venezolano Díaz es el primer receptor en la historia de los Rockies que asiste al ASG, pero el jugador de 32 años podría encontrarse vistiendo un nuevo uniforme antes de que acabe el mes. Díaz, en el segundo año de un contrato de tres años y US$14.5 millones, es una opción asequible para los clubes que buscan una mejora detrás del plato.
Díaz ya ha empujado 45 carreras esta temporada, con un sólido OPS de .763 en 80 desafíos. El prospecto Nro. 4 de Colorado es Drew Romo, de 21 años, considerado por muchos como el futuro del club detrás del plato. Eso podría convertir a Díaz en prescindible si un contendiente viene a buscar ayuda para la receptoría.
Marcus Stroman, LD, Cachorros
Los Cachorros no están tan lejos de la lucha de la postemporada a pesar de un récord de 42-47, a siete juegos detrás de los Rojos en la División Central de la L.N. y a 6.5 encuentros del último puesto de Comodín de la L.N. Pero la situación contractual de Stroman – que puede salirse del último año de su contrato por US$21 millones al final de la campaña – podría ser un factor más importante en la decisión de Chicago.
Stroman no es elegible para recibir una oferta calificada si se convierte en agente libre, después de haber aceptado una de los Mets en el 2020, por lo que los Cachorros corren el riesgo de perderlo por nada si opta por salirse de su pacto y firma en otro lugar este invierno. Si Chicago no puede acordar una extensión con Stroman antes del 1 de agosto, podría convertirse en el lanzador abridor más prominente en el mercado de cambios.
David Bednar, LD, Piratas
Bednar, All-Star por segunda temporada consecutiva, sería uno de los mejores cerradores disponibles en el mercado de este año si los Pirates decidieran ponerlo a disposición.
“No pienso en esas cosas para nada”, dijo Bednar. “Cuando surge el tema, algunos de mis amigos bromean con eso, pero no me preocupa en absoluto”.
El pitcher de 28 años se encuentra en el percentil siete superior en una serie de categorías de Statcast, incluyendo porcentaje de swings en blanco, porcentaje de boletos, promedio de bateo esperado y la tasa de swings a pitcheos fuera de la zona, ayudándole a poner una minúscula EFE de 1.27 un WHIP de 0.96 y 17 salvados en 34 presentaciones. Los Piratas entran en la segunda mitad a ocho partidos del último puesto del Comodín de la L.N. y a 8.5 juegos por detrás de los Rojos en la División Central. Con tres años más bajo control del club, Bednar representa una de las mejores fichas de cambio de Pittsburgh.
Mark Feinsand / MLB.com
