Continúa la locura desatada en la agencia libre de las Grandes Ligas.
O sea, los Gigantes desechan el megacontrato de 13 años y 350 millones con Carlos Correa, y los Mets se apresuran a firmarlo con otro megacontrato de 12 temporadas y 315 millones de dólares.
Un movimiento que ha dejado boquiabiertos a muchos.
El dueño del conjunto neoyorquino, Steve Cohen, a sabiendas que el trato de Correa con el equipo de la bahía de California no prosperó por dudas sobre la salud del torpedero puertorriqueño, da un golpe sobre la mesa y le ofrece ese acuerdo a largo plazo. Pues creo que solo hay una razón lógica: está desesperado por ser el nuevo George Steinbrenner en Nueva York.
A toda costa quiere volver a los Mets campeones de la Serie Mundial, como en su día lo hizo el fallecido dueño de los Yankees.
Cohen, no ha escatimado esfuerzos en gastar ya cerca de 800 millones de dólares en firmas durante esta temporada muerta para mejorar al equipo con esta firma de Correa.
Veamos. Comenzó los primeros compás de la agencia libre dándole un acuerdo de 102 millones de los verdes por 5 temporadas al cerrador Edwin Díaz; luego se aseguraron la permanencia del jardinero Brandon Nimo por 168 millones y 8 años; firmó como agente libre al flamante campeón de la Serie Mundial, Cy Young de la Liga Americana y futuro miembro del Salón de la Fama Justin Verlander (86.6 millones/2 años).
Otras firmas menores fueron las de los lanzadores, el japones Kodai Senga (75 millones/5 años), José Quintana (26 millones/2 años) y el relevista David Robertson (10 millones/1 año).
Previamente, no le tembló el pulso para darles acuerdos de lujo a otros peloteros como el campocorto boricua Francisco Lindor (341 millones por 10 temporadas) y Max Scherzer (130 millones/3 años).
Viendo la forma cómo jugaron los Mets la temporada 2022, con una escuadra contundente, bien acoplada y con un buen dirigente como Buck Showalter, y que ganaron 101 juegos para avanzar a playoffs, puedo asumir que con estas adquisiciones los Mets están entre los tres primeros equipos en las apuestas para avanzar y ganar la Serie Mundial.
Lo cierto es que Cohen ha traído vida a los Mets, una franquicia que no gana el Clásico de Otoño desde 1986. El multimillonario personaje quiere cambiar la cultura perdedora de unos Mets que sufrieron decepciones tras decepciones cuando estaban bajo el control de la Familia Wilpon – a pesar de que hicieron grandes esfuerzos económicos para traer buenos peloteros.
Ya veremos si la respuesta correcta es este modelo derrochador de dinero en peloteros como Lindor y Correa, que honestamente creo no valen los 300 y tantos de millones que se les han ofrecido.
Solo el tiempo dirá si Cohen tiene razón y yo me equivoco.