CITI FIELD, Queens, NY.- Desde que hizo su debut de Grandes Ligas en el 2016 con los Piratas de Pittsburgh, el segunda base Adam Frazier ha sido conocido por su habilidad para batear, viene de una muy buena temporada, en la cual bateó para un average de .305 conectó cinco cuadrangulares e impulsó 43 carreras en 155 partidos jugados con los Piratas de Pittsburgh y los Padres de San Diego, quienes lo cambiaron a los Marineros de Seattle.
A sus 30 años de edad Frazier ha asumido el rol de veterano ya que considera que sus propias vivencias a lo largo de su carrera como jugador de béisbol profesional le pueden ser útil a sus compañeros de equipo más jóvenes y que están iniciando el camino en Las Mayores, el jardinero ha tomado la oportunidad para poder aconsejar y tratar de ayudarles en sus carreras que apenas empiezan.
“Mucho talento joven en el equipo, será divertido jugar con esos muchachos y tratar de ayudarlos a navegar en el juego. Cuando yo tenía su edad el juego era difícil por eso quiero tratar de ayudarles a realizar el juego” declaró.
Además de estar emocionado por compartir terreno con un grupo de talento tan diverso como el que poseen los Marineros esta temporada, al jugador le entusiasma la idea de poder servir de mentor para alguno de sus compañeros más jóvenes y la manera en la que quiere alcanzar su meta es a través de la comunicación.
“Como veterano me gusta escucharlos a ellos, ver lo que tienen, lo que piensan, cómo se sienten, trato de entender un poco sus mentes para poder ayudarles con las pequeñas cosas, como el enfoque en cortas situaciones, observó para descifrar si un lanzador tiene algunas tendencias y cosas pequeñas así”, explicó.
Aunque admite que a veces se siente mentalmente joven al igual que alguno de sus compañeros y que siente que sus condiciones físicas están en condiciones óptimas, se siente ya experimentado y que quiere compartir sus conocimientos para ayudarles a navegar en el camino.








