Después de 30 partidos de ausencia, el regreso de Anthony Davis está siendo complicado tanto para él en particular como para los Lakers en general. El ala-pívot ha evidenciado necesitar algo más de tiempo para coger tono y ritmo de competición, mientras que sus compañeros, con los que apenas ha compartido tiempo en pista, aún tienen que adaptarse a su forma de jugar y aprender a entenderse con él. La Ceja destacó esto como uno de los principales obstáculos en sus primeros partidos, aunque confía en que la situación pueda mejorar rápidamente.
“Es como si estuviera empezando a jugar con ellos, y ahora simplemente estoy intentando encontrar la conexión con mis compañeros otra vez” aseguró. “Es como empezar de cero, lo cual es verdaderamente duro a estas alturas de temporada. Hay que ir probando cosas y resolviendo problemas sobre la marcha”.
En su primer partido tras su regreso, Davis lució algo oxidado y no pudo pasar de los 4 puntos tras firmar un 2/10 en el tiro. En el segundo, si bien alcanzó los 17 tantos, sus porcentajes no fueron mucho mejores (5/19), e incluso en el apartado reboteador se le ha visto brillar poco, pues terminó ambos choques con 4 y 3 capturas respectivamente. Ambos tuvieron lugar ante los Mavericks, que se llevaron las dos victorias para colocarse a solo 1,5 partidos de los angelinos en la clasificación.
Dennis Schröder, base de los Lakers, reconoció que la construcción de química sobre la pista es algo en lo que deben trabajar, y aseguró que seguramente necesiten algunas charlas al respecto una vez que toda la plantilla esté recuperada: “Vamos a tener que hablar sobre ello. Creo que cuando LeBron regrese, vamos a tener alguna charla colectiva como equipo. Como ha dicho AD, tenemos mucha química fuera de la pista, pero sobre ella aún necesitamos mejorar en ese sentido”.
Los Lakers tienen 12 partidos por delante antes del final de la liga regular, y aunque la vuelta de LeBron James no debería posponerse demasiado, serán muy pocos los encuentros en los que todos los integrantes del equipo puedan coincidir sobre la cancha. Luego llegarán los playoffs, en los que, salvo enorme sorpresa en este cierre de temporada, no tendrán ventaja de campo en ninguna ronda, lo que les obligará a afrontar situaciones muy complicadas desde muy temprano mientras van acostumbrándose a jugar juntos. Será, sin duda, un enorme reto de cara a volver a conquistar el trono de la NBA.
