YANKEE STADIUM, Bronx, NY.- Para el curazoleño Jonathan Schoop volver a la ciudad de Nueva York es motivo de alegría, ya que es una de sus ciudades favoritas debido a la diversidad y la buena comida que puede disfrutar en sus visitas a la Gran Manzana, luego de haber competido en la División Este de la Liga Americano por más de seis años como miembro de los Orioles de Baltimore.
El nativo de Willemstad, Curacao, se siente feliz ya que finalmente siente que las cosas se están alineando tanto para él como para su equipo, ya que considera que su inicio de temporada no fue el más alentador, pero tiene la esperanza que el trabajo consistente que realiza día a día dará los frutos esperados y terminará la temporada fuerte.
“Me siento muy bien, comenzamos un poco lento no estábamos ganando en abril y yo también comencé suave, las cosas no estaban saliendo como yo quería pero gracias a Dios, poco a poco estamos mejorando, estamos ganando y yo también empecé a batear, poco estamos mejorando y vamos terminar fuerte”, expresó
De las cosas que ha disfrutado más ahora después formar parte de los Tigres de Detroit es que ha tenido el privilegio de poder estar en la primera fila para poder ser testigo de varios momentos históricos en la carrera de su compañero el futuro miembro del Salón de La Fama, Miguel Cabrera.
“Para mí es un Salón de la Fama seguro, yo tengo suerte de poder jugar con Miguel Cabrera es un Salón de la Fama y está ahí, compañero mío, pude ver su cuadrangular número 500 y su hit número tres mil, muchas personas no tienen la suerte de ver todo eso y yo tengo la suerte de verlo y al jugar con Miguel puedo decir que jugué con un salón de la fama”, comentó.
Schoop tiene una gran cantidad de respeto y admiración hacia el toletero venezolano, especialmente admira su talento nato, la habilidad indescriptible que tiene para poder ser tan efectivo con el madero, es algo que admite que por más que quiera no puede ser imitado.
“Nadie puede con los trucos de Miggy, yo trate de batear como él, pero no puedo porque la gente como Miguel tiene un talento natural desde pequeño y él sabe lo que hace y el mejora su bateo, yo trato de tomar mi bateo y trato de ver que yo puedo coger de él para hacer un mejor papel”, dijo.
El jugador del cuadro tiene un amor grande por la República Dominicana, especialmente por la ciudad de Boca Chica, lugar donde vivió por años y que a pesar de que no ha visitado en varios años nunca olvida los momentos que allí vivió y espera volver en un futuro no muy lejano.
“Tengo que ir para Boca Chica este año, este año prometo que voy para allá. Tengo años que no voy allá, pero yo dure como seis años en Boca Chica, me gusta mucho esa ciudad”, dijo.
Aunque nunca se realizó, en varias ocasiones el jugador tuvo planes de ver acción en la Liga Invernal Dominicana, por diversas razones el plan nunca se llevó a cabo, pero aun no descarta la posibilidad de jugar en el béisbol invernal antes de que se acabe su carrera.
“Estuve a punto de jugar con el Escogido, porque Alou, estaba con los Orioles y él era el coach de outfield para ellos, pero los Orioles no me dejaron jugar , pero estuve a punto de hacerlo”, dijo.
“Nelson Cruz también estuvo a punto de llevarme a jugar con los Gigantes creo en el 2014, pero después se canceló todo eso, pero voy para allá a ver juegos”, expresó.
Mientras que no se declara seguidor de ningún equipo en especial ya que conserva amistades con jugadores en toda la liga, admite que ha escuchado más sobre los equipos capitalinos Leones del Escogido y Tigres del Licey, y quizás en algún momento pueda tener la oportunidad de uniformarse con una de las escuadras.








