CITI FIELD, Queens, NY.─ Luego de pertenecer a la organización de los Yankees de Nueva York por 13 años, el lanzador Luis Severino se encuentra en una nueva etapa de su carrera por primera vez lejos de utilizar las camisetas rayadas de los Bombarderos del Bronx, el dominicano cruzó el puente e hizo Queens su nuevo hogar.
De cara a la agencia libre por primera vez en su carrera, Severino admitió que su familiaridad con la ciudad de Nueva York y la cultura de la misma fue uno de los factores importantes que consideró en el momento de negociar su contrato con los Mets.
“Estoy familiarizado con la ciudad y los fanáticos, me gusta la precisión que trae el jugar en Nueva York, y cuando estaba tomando la decisión tuve la oportunidad de firmar con este equipo y la aproveche,” dijo.
Además de permanecer en Nueva York, los Metropolitanos le ofrecían la oportunidad de ser dirigido por quien por muchos años fue el coach de banca durante su tiempo con los Yankees, Carlos Mendoza quien fue nombrado como el nuevo capataz de los Mets para la actual temporada.
“Eso influyó al tomar la decisión de firmar con este equipo, que mi nuevo manager sea una persona que conozco hace mucho tiempo y que tenemos una relación y decidí venir para aca tambien,” dijo.
Los Mets han pasado por altas y bajas durante la temporada pero han podido mantener las esperanzas de obtener un puesto en la postemporada gracias a que iniciaron la segunda mitad con el pie derecho, el lanzador reconoce la importancia de competir día a día para mantener sus esperanzas vivas.
“Hemos pasado por momentos difíciles, hemos estado mejor después de la segunda mitad, jugando para 500, tenemos una buena oportunidad frente a nosotros en esta serie contra Oakland y después vienen los Marlins y tenemos la mentalidad de ganar series, no enfocamos en ganar cada lanzamiento, cada turno y así al final del año veremos como esta el récord,” expresó.
La hermandad que han podido crear como equipo ha sido clave para salir adelante a pesar de las altas y bajas se han enfocado en permanecer unidos y aceptar todo los que venga como equipo sin buscar culpables, sabiendo que en la unión está la fuerza.
“Lo más importante es la unión que tiene el equipo en el clubhouse, no importa lo que este pasando ahí afuera, estamos unidos ahí adentro, no le echamos la culpa a nadie, si ganamos ganamos juntos y si perdemos perdemos juntos,” finalizó.








