CITI FIELD, Queens, NY.─ Los Bravos de Atlanta visitan a los Mets de Nueva York en una serie de cuatro partidos en la cual se disputarán el primer comodín de la Liga Nacional. De esos cuatro los visitantes habían perdidos los dos primeros y también el primer lugar del comodín de la Liga Nacional y a nueve partidos de los Filis de Filadelfia quienes han tomado la primera posición de la división de manera contundente.
La temporada actual ha sido un tanto desafortunada para el equipo de Atlanta, la lesión de la superestrella Ronald Acuña Jr., Michael Harris II, Max Fried y más reciente el segunda base Ozzie Albis quien se perderá alrededor de ocho semanas de acción debido a una lesión en la muñeca izquierda, de acuerdo al equipo.
El perder a Albis ha sido un golpe duro para el equipo, ya que además de ser uno de sus jugadores estelares en el terreno de juego, también es caracterizado por sus compañeros como el corazón del equipo, debido a la forma alegre en la que comparte en los camerinos y se hace sentir, pero esa gran perdida se convirtió en el puente para que el jugador de cuadro Ignacio “Nacho” Álvarez, realizara su sueño de poder jugar en las Grandes Ligas.
El jugador de raíces mexicanas describió la experiencia como algo soñado, aunque admitió que en el momento de su primer turno al bate sintió como el mundo se paró de repente cuando camino al plato.
Álvarez declaró sentirse feliz por haber sido llamado al equipo grande, aunque lamentó la lesión de Albis, ya que lo considera una de las mejores personas con las que ha tenido la oportunidad de interactuar y elogió el espíritu del curazoleño que a pesar de tener la muñeca enyesada, no deja de tener una gran sonrisa y el mejor de los ánimos mientras comparte con el equipo en el camerino.
Álvarez se mostró agradecido por las muestras de aceptación que ha recibido de sus compañeros, en especial del toletero dominicano Marcell Ozuna con el cual pudo compartir durante los entrenamientos de primera y quien lo ha acogido desde su llegada a Las Mayores, pidiendo al equipo que colocaran su casillero junto al suyo para poder estar más cerca de el. Dándole la confianza que necesitaba para sentirse acogido de manera total en la gran carpa.








