El respeto es la actitud deferente con que se trata a la persona que se juzga digna de estima; reconocimiento y consideración hacia algo o, especialmente, por alguien, en razón de sus cualidades, méritos, oficio, dignidad o autoridad.
Y como muestra de ese gran respeto, uso la siguiente expresión ¡Me quito el sombrero ante los gloriosos Dodgers de Los Angeles!, que volvieron a escribir una página dorada en el béisbol de las Grandes Ligas, tras acaparar su octava Serie Mundial, al vencer a sus archirrivales Yankees de Nueva York.
Los Dodgers de Los Ángeles, es una organización sumamente exitosa, que representa desde lo más alto e impulsa toda las Grandes Ligas en su avance de posicionarse al más alto nivel en el mundo.
Sus fanáticos son únicos. Cada temporada, el Dodger Stadium, permanence lleno a toda capacidad en cada uno de los juegos de la temporada regular, acumulando más de cuatro millones de aficionados cada año y eso es grandioso, admirable y el porqué el significado de ese respaldo de su afición.
Un total de 12 veces han jugado la Serie Mundial con su antiguo vecinos Yankees de Nueva York. Los Bombarderos se han quedado con ocho y los Dodgers cuatro, que incluye los dos últimos enfrentamientos entre estas dos populares franquicias, 1981 y 2024, osea para que llegara la de ahora se esperaron 43 años, lo que resulta más interesante al público mundial del béisbol.
Los Dodgers han sido tan exitosos y dominadores en su división que han clasificados 12 temporadas consecutivas a los playoffs, siendo 11 como titulares del Oeste de la Liga Nacional, cuatro Campeonatos de la Liga y en los últimos cuatro años dos Series Mundiales.
El título de la Serie Mundial logrado recientemente contra los Yankees, es una muestra de los enfocados y que juegan entre equipo, sin egos, y muestra de hermandad, porque a pesar de las altas bajas por lesiones, batallaron y una vez más demostraron que son grandes en todos los sentidos.
Felicitaciones a todos, desde los dueños, la gerencia de operaciones, oficinas, scouts, managers, jugadores, coaches y su rica afición. ¡Salve campeones!.
