En diciembre del año 2023, los Yankees de Nueva York, tomaron una decisión realmente muy arriesgada, con ribetes de consecuencias de arrepentimiento, tal como ha sucedido.
La gerencia de los Yankees, buscando un campeonato de Serie Mundial, para la temporada 2024, anhelo que no sucedió a pesar que llegaron a la misma, pero cayendo en el Juego 5 de los Dodgers de los Ángeles, agregaron a su fila al toletero dominicano Juan Soto, vía un atrevido cambio con los Padres de San Diego, enviando allí a cinco de sus mejores jugadores, entre lanzadores y peloteros de posiciones.
Los Yankees se desprendieron de los lanzadores prospectos Jhonny Brito, Drew Thorpe y Randy Vásquez, más el experimentado abridor Michael King y el catcher Kyle Higashioka.
La popular franquicia neoyorquina sabía que era un riesgo, porque a final de la campaña 2024, Soto había dicho en alta voz que estaría probando la agencia libre y que escucharía propuesta de todos los equipos.
Al llegar Soto al Bronx, nada estaba asegurado que iba a continuar con los Bombarderos, y los Yankees lo sabían.
Pero, con la presencia del dominicano y su mejor temporada en los siete años que lleva en la MLB, los Yankees casi logran el objetivo.
No hay duda, que Juan Soto y Aaron Judge, llevaron a los Yankees a la Serie Mundial, aunque el quisqueyano fue quien contribuyó en la postemporada para que esto sucediera.
En su jornada con los Yankees, Soto respondió con creces, registrando números personales, jonrones (41) y anotadas (128), agregando 109 empujadas y .419 de OBP y .989 de OPS.
Mientras, que Michael King, con San Diego, dejó marca de 13-9 y 2.95 de efectividad; el catcher Kyle Higashioka, ratificó que es una garantía detrás del plato, demostrándolo por primera vez a tiempo completo, al conectar 17 cuadrangulares.
Brito y Vásquez, también hicieron su trabajo con su nuevo conjunto Padres de San Diego.
Lo lamentable es que los Yankees tenía esperanza que Soto firmaría con ellos un contrato por muchos años, pero lo perdieron por las agallas de los Mets de Nueva York que se lo arrebataron a fuerza de papeletas y otras condiciones, que incluye privilegio.
Juan Soto, firmó con los Mets un contrato por 765 millones de dólares y 15 años, más incentivos que podría sobrepasar los US$800 millones.
Hay que entender que esto es un negocio, y Soto buscó en el mercado libre lo mejor, asegurando mucho más el futuro propio y de su familia.
También hay que aceptar que Soto llegó hecho y derecho a los Yankees, una super estrella, que venía de rechazarle a su organización original 440 millones, en el 2022, siendo apenas un novato de 22 años.
Claro, que la afición de los Yankees se consagraron mucho con Soto, y lo veían como un Yankee original, y que tras jugar su primera temporada, iba a terminar su carrera vestido a rallas, pero lamentablemente no sucedió así, los Yankees se quedaron sin Soto, perdieron los cinco jugadores que enviaron a San Diego en el canje y no pudieron conseguir la Serie Mundial en el 2024, pues considero que fueron los grandes perdedores en este desafío. No calificar que Soto traicionó a los Yankees y sus fanáticos, realmente no es así.