TORONTO.─ Cuando el puertorriqueño José Berríos está en su mejor momento, apenas lo notas.
Berríos corta el agua con tanta suavidad que casi no deja estela sobre o detrás de él. Y lo ha hecho durante una década. Ser bueno a nivel de Grandes Ligas es difícil, pero mantener el nivel es el mayor desafío del béisbol.
A excepción de sus primeros años con los Mellizos y la temporada del 2022, que ha demostrado ser la gran excepción, Berríos ha sido uno de los lanzadores más estables y predecibles del juego. Es venerado en el deporte como “La Makina”, pero sin las temporadas cumbre que conducen a las contiendas por el Cy Young, el nombre de Berríos no aparece en tantas conversaciones como debería. Sin embargo, son semanas como esta las que demuestran cuán valioso es.
Tras las cortas salidas de Kevin Gausman y Spencer Turnbull en los últimos dos días, los Azulejos necesitaban una mano firme en el montículo. Es cuando un poco de caos comienza a rodear a Berríos que su increíble consistencia puede ser vista como un verdadero don. En la victoria del sábado por la tarde por 7-1, el boricua le otorgó a Toronto 7.2 innings de una carrera sucia– la apertura indicada en el momento preciso.
“José lo entiende”, indicó el manager John Schneider. “Cuando tienes a veteranos viendo un juego así, creo que José y Chris [Bassitt] saben a lo que se enfrentan”.
Pocos lanzadores tienen la sensibilidad para el momento como Berríos, lo que quizás se facilita por la base que ha construido para sí mismo. Sus entrenamientos son toda una leyenda, lo que se refleja en sus juegos iniciados en las últimas seis temporadas completas (excluyendo la campaña del 2020 acortada por el COVID): 32, 32, 32, 32, 32 y… 32.
Berríos va camino a hacer lo mismo esta temporada y debería aterrizar cómodamente en el rango de las 180 entradas, lo que se siente como los nuevos 200 innings en el juego moderno. Momentos oportunos como el del sábado son cruciales para este equipo mientras lucha con problemas de profundidad en la rotación, pero esa es una conversación sobre el piso de este roster. Berríos también puede elevar su techo.
