MILWAUKEE.─ Hubo muy pocas dudas sobre el destino de la pelota una vez salió del bate del venezolano Ronald Acuña Jr. en la parte alta de la cuarta entrada la tarde del miércoles.
Acuña le dio a la bola con la suficiente fuerza (velocidad de salida de 107.7 millas por hora) y con la trayectoria correcta (ángulo de salida de 31 grados) que incluso pudo recostarse y admirar su swing por unos segundos adicionales. La pelota –un cutter de 89.1 mph en la parte de adentro del plato del abridor de los Cerveceros, Chad Patrick– finalmente aterrizó a una distancia proyectada por Statcast de 416 pies del home para un largo bambinazo de dos carreras.
Esa fue parte de la ofensiva que necesitaron los Bravos en su victoria por 6-2 para asegurar la serie en el American Family Field. Michael Harris II también conectó un cuadrangular en el triunfo (un estacazo de dos anotaciones en el segundo inning), y Spencer Schwellenbach ponchó a nueve y permitió solo dos rayitas en su primer juego completo. Fue la primera victoria en una serie para Atlanta desde que se llevaron dos de tres en Boston del 16 al 18 de mayo, un período que el equipo siguió con seis derrotas de serie consecutivas.
El vuelacercas de Acuña le puso el sello a la victoria y a su jornada de tres hits. También coronó una gran serie para el jardinero de 27 años, quien bateó para .583 (de 12-7) con dos bambinazos, cuatro carreras impulsadas y tres anotadas en Milwaukee. Conectó vuelacercas tanto en el triunfo del miércoles como en el del lunes – también añadió dos boletos en el primer compromiso. Incluso en la derrota de los Bravos por 4-1 el martes, Acuña se las ingenió para irse de 4-3; su primer partido de tres imparables de la temporada.
La serie continuó con un momento estelar para Acuña desde que regresó de una ausencia de casi un año debido a un desgarro del ligamento anterior cruzado izquierdo. Ya ha conectado seis cañonazos, ha remolcado 11 carreras y ha anotado 13 veces en sus primeros 18 encuentros de vuelta. En sus primeras 78 veces al bate del año, presenta una línea ofensiva de .353/.436/.647 con un wRC+ de 199, y ya ha acumulado 1.3 de fWAR.
“Estoy muy feliz”, dijo Acuña. “Se siente muy bien poder recuperar la forma y la capacidad de jugar al nivel que sé que puedo, y poder hacer las cosas de las que sé que soy capaz”.
“Me encanta escribir ese nombre en la parte superior de la alineación, lo sé”, reconoció Snitker.
Snitker mencionó las prácticas de bateo en vivo que Acuña tomó durante el Spring Training y los turnos en su asignación de rehabilitación, y Acuña estuvo de acuerdo en que fueron útiles para que él empezara con buen pie una vez que regresó.
“Me encanta cómo está ahora mismo”, siguió Snitker. “Está teniendo muy buenos turnos y tomando grandes decisiones. ¿Y sabes qué? Cuando un muchacho así se enciende, simplemente esperas a que empiece a cargarte”.
Cuatro veces All-Star y JMV de la Liga Nacional en el 2023, Acuña tiene la capacidad de subir a Atlanta sobre sus hombros. Aun así, los Bravos solo tienen un récord de 5-13 con él de vuelta. Claramente, necesitan más que solo a Acuña para escalar posiciones en la tabla.
