Agustín ZapataYANKEE STADIUM, BRONX, NY.─ Luis Gil, el novato dominicano de los Yankees de Nueva York, sigue impresionado en las Grandes Ligas.
Recientemente, fue nombrado Lanzador del Mes de la Liga Americana y al Novato del Mes de mayo, premios absolutamente importantes para su carrera.
Gil redujo su efectividad a 1.82, la quinta más baja de un lanzador de los Yankees en sus primeras 12 aperturas de una temporada durante la era de expansión (desde 1961), sólo detrás del 1.53 de Whitey Ford en 1964, el 1.58 de Phil Niekro en el 84, el 1.58 de Ron Guidry 1,72 en el 78 y 1,75 de Dave Righetti en el 81.
El espigado, lanzador fue presentado por los Yankees de Nueva York a los medios en español que cubren las fuentes de los Bombarderos en el Yankee Stadium.
Marlon Abreu, coordinador de la misma como siempre muy complaciente con los periodistas latinos.
En respuesta a una de las preguntas, Gil, quien ha sido elogiado por todos dijo que nada ha cambiado en su mecánica, absolutamente se debe su progreso a la experiencia que ha acaparado desde el montículo.
A pesar de los resultados que acumula, Gil dice que sigue en el mismo carril, su mentalidad es la misma, y gracias a Dios por los frutos.
En las dos últimas temporadas Luis Gil no vio acción, por una cirugía de Tommy John que recibió en su brazo de lanzar, sin embargo sin saber cómo sería su regreso desde rehabilitación, cree que el nacimiento de su hija en ese proceso lo motivó a pensar positivamente y enfocarse en trabajar fuertes.
El quisqueyano de los Yankees que ha ganado sus últimas siete presentaciones, es dueño de una recta buena y dura, cambio duro, herramientas que lo utiliza contra sus adversarios.
Los Yankees no quisieron involucrar a Luis Gil en la negociación que hicieron con los Padres de San Diego, para traer al Bronx a Juan Santo, sin embargo de la organización se fueron cinco.
Por eso Gil se siente muy agradecido por los Yankees mantenerlo aquí con ellos.
De todos estas cosas que está pasando con Gil, desde mención de premio Cy Young, Novato del Año, hasta ir al Juego de las Estrellas, nada esos lo ha llevado a sentir presión en su momento de estadía aquí en las mayores.
“Desde que subí a las Grandes Ligas, nunca he sentido presión, no conozco nada de eso”, subrayó.
Otro punto que aclaró Gil con los miembros de la prensa hispana, es que aún no les han dicho que tiene un límite para lanzar este año, ya que ha regresado de la lesión Tommy John.
Describió a los Yankees de un equipo de unidad, recibe el apoyo de todos en general y está feliz por esa razón de ser.
Gil fue firmado en el 2015 por los Mellizos de Minnesota, como agente libre internacional, pero fue negociado a los Yankees en el 2018, Gil no quiso entrar en detalle profundo si fue lo mejor que le pasó en su carrera venir a los Yankees.
“Bueno, que te digo, eso tiempo de Dios, si Dios decidió que tenía que estar aquí, pues aceptamos, pero quizás en Minnesota me iba a ir de la misma manera como estoy haciendo aquí, pero estar aquí en este equipo es más que una bendición, es un sueño vivido”, dijo.
En otra respuesta de una pregunta, indicó que el amor al béisbol nació porque su padre lo llevó muy niño a practicar ese deporte y uno de los peloteros que hubiese sido un sueño enfrentarse a él, fue David Ortiz, hoy miembro del Salón de la Fama.
Profundizó que cada día valora más y más su trabajo, y siente respeto por Gerrit Cole, a quien está llenando el hueco de su ausencia por la molestia que presenta el as de los Yankees en el hombro derecho.
Está deseoso que Cole regrese sano totalmente, para que la rotación aun así sea mucho más profunda.
