YANKEE STADIUM, Bronx, NY.- Todo el mundo sabe que Shohei Ohtani y Mike Trout serán All-Stars. Podrían quedar 0 en la temporada y aún así ser votados solo por pura popularidad.
Jaime Barría ha pasado por momentos difíciles en la organización de los Angelinos. Ida y vuelta entre el bullpen y la rotación. Su papel como relevista prolongado durante el último año lo dejó poco utilizado en ocasiones. Estuvo casi dos semanas completas a principios de este año sin participar en un juego. Una ausencia que Nevin incluso reconoció y que ahora lamenta.
Pero Barría ha sido silenciosamente uno de los mejores lanzadores de los Angelinos, si no el mejor. Tiene excelente efectividad desde que ingresó a la rotación en mayo. Es una oportunidad que él quería y no ha tenido reparos en decirlo. Dijo que Nevin y la directiva le dijeron en la primavera que sentían que podía ser relevista o abridor.
Finalmente optaron por que volviera a su papel de relevista de bajo apalancamiento. El fue bueno en eso. Ahora está demostrando que puede lanzar igual de bien en situaciones de mayor apalancamiento.
Es una oportunidad que se ganó: aumentar la velocidad de su recta y la efectividad de sus lanzamientos fuera de velocidad. Todo después de perder 12 libras en la temporada baja.
El derecho de 26 años tiene un WHIP de 1.380 y una efectividad de 4.94 en 71.0 entradas esta temporada.
“Estoy muy feliz de que me hayan dado la oportunidad”, dijo Barría. “Hice esto en el pasado. … Creo que este es mi momento de seguir demostrando que puedo ayudar al equipo a ganar. Esto es lo que estaba esperando”.
La recta de Barría promedia 92,9 millas por hora, frente a 91,9 la temporada pasada. Está alcanzando un máximo de alrededor de 96 y alcanzando 95 con mucha más regularidad que hace un año. La bola rápida también tiene más movimiento. Y aunque no tiene una velocidad abrumadora, Barria tiene la capacidad de controlarlo, lo que la convierte en un arma muy eficaz.
Jaime está afortunado de jugar toda una vida para la organización de los Angels, incluyendo dos años en la finca en República Dominicana.
Barría cree en las cábulas y la suya es la licra y los ganchos. Se todo sale bien us alas mismas vestimentas siempre.