HOUSTON.─ Un grupo de fanáticos en los asientos del jardín derecho en el Daikin Park llegó la noche del sábado luciendo brillantes coronas doradas. Fue una escena similar a la de la noche anterior en Houston, cuando Kyle Tucker regresó por primera vez desde que los Astros enviaron a la estrella a los Cachorros durante el invierno.
Las coronas eran en honor a “King Tuck”, el apodo que el jardinero derecho se ganó durante sus años como pieza clave en múltiples postemporadas y Series Mundiales con los Astros.
En la victoria de los Cachorros por 12-3 el sábado, Tucker volvió a empuñar su cetro, conectando cuatro hits, incluyendo un jonrón clave, y brindando un espectáculo familiar para esta afición.
“Tuvo una gran noche”, dijo el manager de los Cachorros, Craig Counsell. “Me alegra que haya regresado aquí y haya tenido un juego con ese jonrón de tres carreras. Fue un gran partido en todos los aspectos”.
Tucker convirtió una ofensiva en una explosión en el cuarto inning, cuando atacó un slider en el primer pitcheo, en la parte alta de la zona, de su excompañero Lance McCullers Jr., derecho de los Astros. La bola salió disparada del bate de Tucker a 105.8 mph y voló hasta las gradas del jardín derecho. Un recuerdo para sus fanáticos.
El vuelacercas de tres carreras —su 17° bambinazo de la temporada— provocó una reacción mixta del público en Houston. Hubo vítores audibles, pero también algunos abucheos. Ya había conectado 62 cuadrangulares aquí entre temporada regular y postemporada, pero nunca lo había hecho como miembro de otro equipo.
Al ser consultado sobre los abucheos, Tucker sonrió.
“Eso es bueno”, respondió. “Significa que estamos haciendo nuestro trabajo aquí”.
Ese jonrón ayudó a encender un rally de siete rayitas en ese cuarto capítulo ante McCullers, quien salió del juego tras permitir un triple de Seiya Suzuki. Michael Busch y Nico Hoerner encendieron la ofensiva con jonrones consecutivos, Ian Happ aportó un sencillo impulsor y Pete Crow-Armstrong cerró el rally con un elevado de sacrificio.
La entrada de siete anotaciones llegó después de que el novato de los Astros, Cam Smith, pusiera a los Cachorros abajo 2-1 con un jonrón de dos carreras en el tercer episodio. Fue el segundo juego consecutivo con cuadrangular para Smith, uno de los jugadores que llegó a Houston en el cambio por Tucker. Pero cualquier impulso que Houston creyó tener con ese batazo fue rápidamente neutralizado.
“Definitivamente se sintió importante”, comentó Hoerner. “Y luego obviamente Tuck con ese batazo que realmente abrió el juego. Turnos al bate muy consistentes durante todo el día. Fue bueno seguir sumando, sumando y sumando”.
Tucker, quien es finalista para ser titular en la Liga Nacional en el Juego de Estrellas (la Fase 2 de la votación comienza el lunes), se quedó a un triple del ciclo en la victoria. Conectó un sencillo en el primer inning y se robó la segunda base, para llegar a 20 estafas en la campaña. Luego, en el sexto acto, pegó un doble y anotó con un sencillo de Dansby Swanson. En el octavo, volvió a dar hit y cruzó el plato tras el cuadrangular de dos carreras de Suzuki por el jardín izquierdo.
Más allá de los jonrones y estafas, Tucker ahora batea .291/.396/.537 con 17 dobles, 52 impulsadas, 61 carreras anotadas y más boletos (53) que ponches (52) en 82 juegos disputados. Actualmente ocupa el tercer lugar en fWAR (3.9) en la Liga Nacional, solo detrás de Shohei Ohtani (4.3) y Crow-Armstrong (4.0).
En el jardín derecho, Tucker también demostró por qué ganó un Guante de Oro con los Astros en la campaña del 2022. Cooper Hummel conectó un pitcheo de Colin Rea, derecho de los Cachorros, profundo hacia la brecha del jardín derecho-central, donde Tucker lo atrapó para el último out del cuarto episodio. Según Statcast, la jugada tenía una probabilidad de captura del 60 por ciento.
Esa jugada llegó después de que Tucker sacara en el plato a Isaac Paredes para cerrar el primer inning la noche del viernes.
“Es divertido verlo”, comentó Rea. “Hizo una muy buena atrapada en el jardín derecho-central esta noche. Es divertido verlo. Es súper atlético. Obviamente, hace lo que hace con el bate, pero creo que se subestima lo que puede hacer en los jardines”.
Tucker igualó sus marcas personales de hits (cuatro) y carreras anotadas (cuatro) en la victoria, el tipo de actuación que los fanáticos de los Astros estaban acostumbrados a presenciar.
“Es genial. Jugué aquí bastante tiempo. Los fanáticos aquí son increíbles”, dijo Tucker. “Formar parte de esa afición en su momento fue algo muy especial. Es genial poder reencontrarse con todos de nuevo”.









