YANKEE STADIUM, Bronx, NY.- El joven campocorto Geraldo Perdomo ha tenido un increíble cambio con respecto al año pasado, cuando se ubicó entre los bateadores menos productivos de las mayores, bateando .195 con OPS de .547.
Perdomo se convirtió este año en el cuarto Diamondback que formó parte del equipo All-Star de la Liga Nacional, uniéndose a sus compañeros Lourdes Gurriel Jr., Zac Gallen y Corbin Carroll.
Cuando Perdomo se perdió el corte inicial para el Juego de Estrellas de la MLB en Seattle, se quedaría en el Valle y continuaría trabajando en su juego con algo de tiempo libre. Su manager Tony Lovullo bromeó con él diciéndole que se ha vuelto muy estadounidense en sus dos años aquí y que probablemente comiera Chick-Fil-A durante las vacaciones.
A menudo liderando la alineación, el cuerpo técnico ha estado emocionado con su salto en producción y está extasiado por su oportunidad, a quienes agradece, al igual que otros de sus compañeros.
Sobre su participación en el Juego de las Estrellas este año en Seattle, dijo lo siguiente: “Eso era parte de mi sueño de ser una estrella, estar en el espectáculo. Así que para mí es como un sueño hecho realidad y a Dios la gloria por eso, porque no me lo espera en apenas dos años en las mayores”.
Tres meses antes de que comenzaran los entrenamientos de primavera, cuando el dolor del tiempo libre de octubre persistía en su mente, Geraldo Perdomo apareció en Salt River Fields con una misión.
Desde una perspectiva de oportunidades, su temporada 2022 había sido ideal. Nick Ahmed estuvo limitado a 17 juegos por una cirugía en el hombro, dejando el puesto de campocorto en manos de nadie. Pero desde una perspectiva de rendimiento, estuvo a punto de ser un desastre abyecto.
Su promedio de bateo (.195) y OPS (.547) fueron los peores entre los campocortos con 500 visitas al plato.
Una estelar tasa de boletos del 10.0% mantuvo a flote su porcentaje de embase, pero su porcentaje de slugging ocupó el puesto 132 entre 132 bateadores con la misma cantidad de apariciones en el plato.
Esa actuación borró el brillo con el que Perdomo entró en 2022, cuando era uno de los 100 mejores prospectos del béisbol. Pero para los Diamondbacks, el desarrollo de Perdomo sigue siendo fundamental.
De todos modos, que Perdomo cumpliera con las expectativas que alguna vez existieron para él facilitó el rompecabezas. Además, en el corto plazo, era casi seguro que comenzará el año en las mayores, tal como fue, dado que los Diamondbacks no tenían otro campocorto suplente lógico después de enviar a Blaze Alexander a Triple-A.
“Mis éxitos se lo debo a Dios, él es que ha hecho todo, y luego al trabajo y la disciplina. Esos aspectos son lo que me han llevado el pelotero que soy ahora mismo, yo sé que puedo hacer más, pero todo a su tiempo, pero el éxito ha sido Dios”, aseguró.
Honestamente, el cambio ha sido grande, responsable de ese progreso también se pueden agregar los coaches, un primo suyo, consejos que adquirió en la Liga Invernal de parte de Robinson Canó, Juan Carlos Pérez, Zoilo Almonte, Yairo Múñoz, Melky Cabrera, Yefri Pérez, mientras jugaba con las Aguilas Cibaeñas.
“Esos muchachos aportaron un granito de arena y el trabajo que yo puse en la temporada muerta me ayudaron a estar consistente este año”, manifestó.
Definitivamente jugar con las Aguilas Cibaeñas ha sido factor clave para venir este año a poner los números en las Grandes Ligas.
En el equipo de los Diamondbacks ha encontrado un sólido compañero, amigo y gran consejero en la figura de Ketel Marte, quien les dice las cosas como son.
Pero José Ramírez de los Guardianes de Cleveland, es otro que ha quien acude a pedirle opiniones sobres situaciones del juego.
“Cada semana nosotros hablamos tres y cuatro veces por video-llamada, Ramírez es como un hermano para mí, Marte y Ramírez me dicen las cosas como son”, dijo.
Perdomo definió a la organización de Arizona Diamondbacks, una de las mejores en MLB, recordando que está en la misma desde los 16 años de edad, cuando lo firmaron en la República Dominicana como agente internacional.
En estos días finales de la temporada regular, el equipo se encuentra en la lucha de la clasificación para ir a la postemporada.
“Tenemos muchas expectativas, para mí pienso que sí, estaremos en la postemporada por la manera que venimos jugando, con muchas energías, un punto clave en este juego”, indicó.
Perdomo dio a conocer que este año volverá a jugar con las Águilas Cibaeñas, asegurando que la leña volverá y que estarán detrás de la corona 23.
Le hizo un llamado a la fanaticada aguilucha que apoyen desde el primer día, porque jugarán duro para empatar una vez más con los Tigres del Licey, a quienes llamó el tiguerito, advirtiendo que irán prendidos en candela.