Por Agustín Zapata
(ENVIADO ESPECIAL)
MINUTE MAID PARK, Houston, Texas.- Cuando los Bravos llegaron por última vez a la Serie Mundial, fueron guiados allí por un receptor de reserva. Eddie Pérez jugaba todos los días en octubre de 1999 porque Javy López se rompió un ligamento cruzado anterior en pleno verano.
Veintidós años después, los Bravos jugaron nuevamente al Clásico de Otoño, y nuevamente el camino fue abierto por un tipo llamado Eddie.
Eddie Rosario fue el cuarto de los cuatro jardineros que adquirió el gerente general Alex Anthopoulos antes de la fecha límite del 30 de julio.
Quizás hayas oído hablar de él. No importa. Lo conoces ahora. Lo sabes porque los Bravos lo empujaron desde Cleveland para superar a Pablo Sandoval.
Lo sabes porque un tipo contratado para ayudar a reemplazar al insustituible Ronald Acuña se ha convertido en Ronald Acuña.
Rosario anotó la primera carrera de los Bravos en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional contra los Dodgers. Impulsó el juego ganador en el Juego 2. Conectó dos jonrones y un doble en el Juego 4. Abrió el Juego 6 con un sencillo. Hizo una salida la próxima vez.
El tiempo después de eso, envió a los Bravos volando hacia Houston y la Serie Mundial.
Y este martes por la noche aquí los Bravos de Atlanta se coronaron campeones de la Serie Mundial, al vencer a los Astros de Houston 7-0 en Juego 6.
Pues es boricua, llamado Eddie Rosario, fue uno de los constribuyente clave para los reyes del 2021 de la MLB.
Todavía estoy entumecido. Realmente estoy emocionado. Estoy tratando de decirles cosas de cómo me siento porque realmente la emociones me arropan», dijo Rosario.
“Aquí era que yo iba a ganar mi campeonato. Dios lo quiso así y mírame, disfrutando mi campeonato. Dios tiene un propósito para uno, cuando uno es bueno y trabaja fuerte. Nunca dejé de creer en mí”.
“Aquí era el destino”, comentó Rosario, envuelto en la bandera de Puerto Rico, tras la victoria de los Bravos. “Creía que iba a estar bien lejos al principio del año. Creía que nunca iba a poder llegar aquí, pero mírame aquí.
Rosario dio un total de 23 hits en esta postemporada, a sólo dos del récord de la franquicia de Atlanta (Marquis Grissom, 1996). En la SCLN, bateó .560 con tres cuadrangulares y nueve empujadas.