CITI FIELD, QUEENS, NY.─ En su carrera profesional como beisbolista, nada ha sido tan extraordinario para el venezolano José Buttó que jugar en su primera postemporada con los Mets.
Han sido tres celebraciones hasta el momento, pero con sabor, y demostrando el equipo que somos.
Enseñando que los Mets no están vencidos hasta que se complete el último out.
Buttó, subió a las Grandes Ligas el 21 de agosto de 2022, y desde entonces ha sido un batallador, probando el potencial y calidad que posee como lanzador, en este caso abridor y desde el bullpen.
Los Mets sacaron de contienda a los Filis y pasaron para competir el Campeonato de la Liga Nacional a partir de este domingo por la noche frente a los Dodgers de Los Angeles.
En el Juego 4 de la Serie Divisional, los perdían 1-0 en el cierre de la sexta entrada, con un Citi Field, lleno por completo, y con deseo de celebrar su primera jornada de playoffs desde que fue inaugurado en el 2009, el torpedero Francisco Lindor, disparó con las bases repletas un inolvidable e histórico cuadrangular para sellar más tarde la victoria 4-1 que lo llevó a celebración y pasar a la ronda del Campeonato de la Liga Nacional.
José Buttó, que ha participado en tres partidos en esta postemporada, con 3.1 innings lanzado, fue uno de lo que más festejó el triunfo en la celebración en el clubhouse.
«Feliz, feliz, feliz, mira, agradecido con Dios por esta oportunidad, seguimos avanzando y trabajando duro para seguir hacia adelante», dijo un emocionado Buttó, quien afirmó que la meta es la Serie Mundial.
Ese el objetivo de todos los muchachos de los Mets, porque ellos están cumpliendo con una misión que parecía imposible, porque hablar de los Mets en la primera mitad de la temporada, específicamente en mayo, era expresarse de un conjunto que terminaría bien lejos de las posibilidades para competir en octubre.
Pero, este equipo se convirtió en milagrosos, muy parecido a los Mets de 1969, que de la nada, sin posibilidades, ganaron la Serie Mundial. Y así mismo apuntan las cosas, para este equipo, compuesto por un grupo de jugadores que nadie es estrellas, nadie soy ‘yo’, todos son iguales, y salen con un propósito al terreno, a dar lo mejor y a buscar la victoria.
«Nadie confiaba en nosotros y aquí estamos. Estamos rompiendo todas la barreras, pronósticos y seguimos trabajando duro para avanzar más», subrayó.
El nativo de Cumana, Venezuela, de 26 años de edad, vio acción en 30 juegos, terminando la vuelta regular con marca de 7-3, tres salvados y con 74.0 innings lanzado.
Pero, además ponchó a 79 adversarios, logrando una excelente efectividad de .255, un pilar en el pitcheo para los Mets.
Finalmente, dijo que seguirán poniendo fuerza y afán para lograr el objetivo, afirmando, «Cuidado con los Mets».