Después más de dos meses sin jugar, Anthony Davis volvió a hacer acto de presencia en un partido oficial. El ala-pívot, que se había perdido los últimos 30 partidos de los Lakers debido a problemas en el tendón de Aquiles, reapareció en la visita de los suyos al American Airlines Center de Dallas, pero no pudo lograr que su regreso se viera acompañado de una victoria. Los texanos se llevaron el choque por 115-110, arruinando la vuelta de La Ceja y sumando un triunfo vital para sus aspiraciones.
Davis no pudo contar con más de 17 minutos, todos ellos en la primera parte, en los que tuvo tiempo de anotar 4 puntos y capturar 4 rebotes. Pese a las ganas que había por verle ejercer de líder de los angelinos en ausencia de LeBron, los servicios médicos y Frank Vogel fueron cautos y optaron por dejarle coger algo de ritmo sin forzar la situación. El ala-pívot mostró los problemas propios de quien lleva mucho tiempo al margen, y con su 2/10 en el tiro evidenció algunas dificultades para anotar, pero nada de esto pudo opacar la buena noticia que suponía verle vestir de corto de nuevo.
Los californianos estuvieron comandados por su backcourt, en el que Kentavious Caldwell-Pope y Dennis Schröder brillaron con 29 y 25 puntos respectivamente. El primero, que terminó con un 6/12 en triples, destacó en anotación gracias a su acierto desde el perímetro, mientras que el germano cumplió también con las labores de distribución y terminó con un doble-doble al repartir 13 asistencias. También logró un doble-doble Andre Drummond, quien sumó 13 tantos pero se hizo dueño de la pintura al capturar 19 rebotes.
No obstante, si alguien brilló por encima del resto, ese fue Luka Doncic. Con 30 puntos, el esloveno terminó como máximo anotador del choque, y se quedó una vez más cerca del triple-doble al terminar con 9 rebotes y 8 asistencias, a lo que añadió además 3 robos de balón. De esta forma, el base comandó a los Mavericks a su triunfo número 32, cifra que les permite empatar con los Blazers en la pelea por la clasificación directa a los playoffs, aunque los de Portland continúan por delante por tener ganado el desempate particular.
La mala noticia para Dallas llegó en forma de lesión de Kristaps Porzingis, ya que el letón tuvo que poner rumbo a vestuarios al final del tercer cuarto por culpa de un esguince en el tobillo izquierdo. El ala-pívot, que terminó con 19 tantos, dio el susto en el momento, pero parece que la cosa no pasará de ahí y que, si bien podría perderse algún partido, se puede descartar un problema grave en la articulación. Ambos equipos volverán a medirse el sábado, encuentro para el que su presencia es, según Carlisle, “incierta”.