Lo ocurrido esta semana con el legendario primera base dominicano Albert Pujols es sencillamente vergonzoso, lamentable e increíble de asimilar al mismo tiempo. Para los que no lo saben aún los Angelinos de Anaheim colocaron en asignación al toletero dominicano, sí, así como lo leen sin anestesia, sin decoro y sin respeto por la figura de quien a mi criterio es el mejor pelotero latino de todos los tiempos, una leyenda viviente en todo el sentido de la palabra..
Los angelinos han demostrado con esta vulgar acción porque son y seguirán siendo un equipo de promesas solamente, no de campeonatos, es decir, a una figura como Albert Pujols no la puedes colocar así como así en asignación, ósea no es un novato, no es un pelotero del montón, es un futuro inmortal de Cooperstown por favor. Es inadmisible ver cómo una organización tristemente muestra lo que es el béisbol actual, un negocio donde los sentimientos y el respeto al jugador es irrelevante.
Ahora bien, es verdad que Pujols a sus 39 años de edad no produce lo de antes, claro está eso era más que obvio, es imposible que le exigían a los 41 lo que producía a sus 33 años edad en la que Pujols arribó a California.
Muchos estarán pensando bueno Alex, pero qué tiene de malo que los Angels le abran espacio en el roster a un jugador más joven, que tiene de malo que aceptaron la realidad y las consecuencias de ese pacto tan extenso que históricamente no ha dado buenos resultados. Si lo vemos de esa manera tiene lógica claro que la tiene, pero es la manera señores, esta no era la forma, no puedes botar a un pelotero que ha estado en tus filas diez temporadas, donde ha dado algunos de sus batazos más icónicos como los 500 y 600 jonrones o su hit 3000.
Tristemente así es la nueva realidad del béisbol, que lamentable, no obstante nos conforta saber que Albert (La Máquina) aún desea seguir Jugando y desea continuar haciendo historia.
Es un nuevo capítulo en la carrera de este futuro inmortal de Cooperstown, no obstante Albert reiteró lo que he dicho por diez años, no debiste irte a los Angels porque el tiempo demostró que no te merecían.