YANKEE STADIUM, Bronx, NY.- Gregory Soto adopta un enfoque similar para su actuación personal. El jugador de 27 años tuvo una efectividad de 3.39 en 63⅔ entradas la temporada pasada, con una tasa de ponches del 27.5% y una tasa de boletos del 14.5%.
«No tengo nada en mente», dijo Soto. «Incluso cuando lo hago bien, hago lo mismo. Paso la página y me enfoco en el juego de mañana. Independientemente de una salida buena o mala, simplemente paso la página».
Esta temporada, Soto posee una efectividad de 2.04 con ocho bases por bolas, 14 ponches, en 17.2 entradas, en 19 salidas, para un récord de 2-2 con 10 salvamentos.
Tiene una tasa de bases por bolas del 17,5 %, la peor de su carrera, junto con una tasa de ponches del 20 %, en 10 juegos esta temporada, pero registró solo cuatro bases por bolas en sus primeras ocho entradas, seguidas de tres en sus últimos dos juegos (una entrada en total).
«Solo un poco», dijo Soto. «Pero nada por lo que preocuparse… Cuando tengo algunos problemas con la recta, lanzo uno o dos sliders solo para volver a donde quiero estar con mi recta».
Soto tampoco se ha utilizado de manera constante en situaciones de alto apalancamiento, solo porque los Tigres de 2022 generalmente han estado detrás de sus oponentes en la séptima, octava y novena entrada.
«Estoy listo para lanzar cuando quieran que esté en el campo, independientemente de la situación del juego, ganando o perdiendo en el marcador», dijo Soto.
«Sé que tenemos que estar ganando para que yo pueda dar un paso adelante como cerrador, pero si me necesitan antes, con el juego empatado o algo así, estoy listo para hacer mis cosas».
«Tenemos un equipo ganador», dijo Soto. «Tenemos la oportunidad de ganar esta división. Tenemos la oportunidad de ganar todo. Solo es cuestión de juntar todas las cosas para comenzar a ganar como debemos».
Detroit tiene marca de 21-31, a 9.0 juegos de la primera posición que es ocupada por los Mellizos de Minnesota en la división Central de la Liga Americana.
No hay duda que Soto se fajó en el invierno para venir preparado en los entrenamientos de primavera.
El mismo lanzallamas zurdos de los Tigres confirmó este hecho, afirmando que su norte en la temporada muerta es trabajar fuertes en lo que se refiere mecánica,
“Me enfoque mucho en mi mecánica, fui con ese norte a perfeccionarla, porque en realidad este es un juego de ajuste y al fin me está dando muchos resultados, y a Dios las gracias por eso”, explicó Soto.
Nos dijo que se trasladó a la ciudad de Bonao a trabajar con el popular Chiqui, un experto preparador de lanzadores, y aquí están los resultados.
También dio crédito a su participación por dos años en la Liga Dominicana Profesional con las Águilas Cibaeñas, a la cual sacó provecho al adquirir experiencia y establecerse en la MLB.
Gregory Soto tiene un estilo peculiar, divertido, pero único, al momento de ponchar a los bateadores contrarios, eso lo hace sentirse mucho más seguro en el montículo, pero sin faltarle el respeto a ningún bateador.
El plan de Soto es terminar bien, para eso necesita salud, ahora se siente muy bien, y le pide a Dios que siga así.
Gregory está feliz en la organización de los Tigres de Detroit, porque ahí creció como lanzador.
Otro deseo de Soto es ir la próxima temporada de LIDOM a lanzar con las Águilas, es algo que tiene registrado en agenda, esperando que llegue ese momento para vestir el uniforme aguilucho.
Por otra parte habló de las amistades que les unen con la leyenda Miguel Cabrera y Javier Báez, a quienes definió de súper compañeros.
Con el venezolano Cabrera que está jugando su última temporada en las Grandes Ligas, dijo que lleva cinco años compartiendo con él, y con el boricua Báez este año, pero de ellos dijo que son tremenda personas.