Desde el 2019, la Ciudad de Nueva York tenía dos jugadores de béisbol que se llevaban los reflectores y competían a puros batazos por ser el rey de la Gran Manzana. Hablamos de Aaron Judge, de los Yankees, y Pete Alonso, de los Mets.
Pero en este 2025, otro jugador se ha colado en la competencia y espera tomar un lugar o, incluso, reclamar la corona para sí mismo. Este pelotero en cuestión es nada más y nada menos que el dominicano Juan Soto. Sí, Juan Soto
A pesar de haber jugado la temporada pasada con los Yankees, Soto era parte de la corte de Judge, que se había proclamado como monarca de la ciudad en 2022, con su temporada récord en la Liga Americana de 62 jonrones.
Judge y Alonso mantuvieron por varios años una férrea competencia por la supremacía y el favor del exigente público neoyorquino, pero Soto llegó para aguarles la fiesta.
Y es que el jugador de 26 años, nacido en Santo Domingo, República Dominicana, firmó durante la pausa de invierno el contrato más grande de la historia deportiva, unos 765 millones de dólare, más otros beneficios, por 15 años con los Mets, por lo que tendrá tiempo suficiente para lograr ese objetivo de ser la cara de la ciudad más representativa de Estados Unidos, y una de las más famosas y aclamadas del mundo.
Soto pudo hacerlo si firmaba con los Yankees, que ofrecieron casi la misma cantidad (160 millones de dólares por 16 años), pero cinco millones y un año más fueron la diferencia para que decidiera dejar El Bronx y recoger sus cosas y mudarse a Queens.
Alonso por poco deja la contienda, ya que tardó más de lo esperado para firmar un contrato con los Mets, pero no el que buscaba, y se tuvo que conformar con un acuerdo de dos años a cambio de 54 millones de dólares. Mientras que Judge ya se había asegurado en 2022 un suculento acuerdo de 360 millones por 9 años con los Yankees. Y viendo este panorama, la competencia de Soto a largo plazo será Judge.
Pete, de 30 años, ha bajado en su rendimiento ofensivo en las últimas dos temporadas, aunque ha conectado 80 jonrones -40 en 2023 y 34 en 2024-, siendo su promedio de bateo y su porcentaje de embase los más afectados, por los que se ve menos probable que alcance el estatus al menos que tenga una producción masiva. Mientras que Judge sigue haciendo de las suyas, volviendo a conseguir otra temporada de 50 o más jonrones -ligó 58 en 2024- y se agenció su segundo premio de Jugador Más Valioso de la Liga Americana y su segundo premio Hank Aaron, por lo que asumimos que no dejará tan fácilmente lo que ha logrado con tanto sacrificio.
Por su parte, Soto tuvo la mejor temporada jonronera de su carrera con 41, llegando al umbral de los 40 por primera vez, por lo que se augura que buscará mejorar esas cifra y su juego en general.
Sabemos de la capacidad del dominicano. Conocemos su disciplina y paciencia en el cajón de bateo, además de su inteligencia a la hora de seleccionar los pitcheos contrarios. Lo que no sabemos, todavía, es si convertirse en el mejor pagado de la historia lo llevará a una crisis de ansiedad por demostrar que cada centavo que se le va a pagar el podrá resarcir en el terreno de juego en los próximos años y ayudar a los Mets a ganar el ansiado campeonato de Serie Mundial.
¡Eyy! Es humano y puede lesionarse de tal manera que su rendimiento caiga estrepitosamente. Ha habido muchos casos de peloteros que firmaron una millonada y no cumplieron ni con las expectativas ni los años de duración del acuerdo precisamente por las lesiones.
Lo cierto es que Nueva York tiene la dicha de contar con tres jugadores de ese calibre que pueden cada uno reclamar ser el rey de la ciudad como una vez lo fueron Babe Ruth, Joe Dimaggio, Mickey Mantle, Darryl Strawberry y Derek Jeter.
Hoy en día es el “Juez” Judge, pero a partir de este año pueden ser Soto o Alonso, quién sabe.