Thunder 92 – 87 Nuggets (Serie empatada 2-2)
El Oklahoma City Thunder dio un golpe de autoridad en el Ball Arena al imponerse 92-87 a los Denver Nuggets e igualar la serie de semifinales del Oeste 2-2. Fue un duelo marcado por la intensidad defensiva y los cambios de liderazgo, pero los visitantes cerraron con fuerza. Shai Gilgeous-Alexander se erigió como el líder del equipo, finalizando con 25 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias, mostrándose especialmente determinante en los últimos minutos del partido.
El Thunder aprovechó su profundidad de plantilla con una gran contribución desde la banca. Jugadores como Aaron Wiggins y Cason Wallace aportaron energía y puntos oportunos, incluyendo una racha clave de 11-0 en el último cuarto que permitió a Oklahoma tomar el control definitivo del marcador. El equipo también mostró disciplina y fortaleza mental, conteniendo a un rival con más experiencia como Denver.
Por parte de los Nuggets, Nikola Jokic volvió a brillar con 27 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias, aunque esta vez no fue suficiente. Jamal Murray tuvo un partido discreto, limitado por la defensa rival y afectado por problemas de faltas. Denver llegó a tener ventaja de doble dígito en el tercer cuarto, pero su inconsistencia en ofensiva durante los últimos 12 minutos les costó caro. La serie ahora vuelve a Oklahoma City, donde el Thunder buscará tomar la delantera.
Pacers 129 – 109 Cavaliers (Indiana lidera la serie 3-1)
Los Indiana Pacers protagonizaron una exhibición arrolladora y vencieron 129-109 a los Cleveland Cavaliers, colocándose a una victoria de avanzar a las Finales del Este. Con una primera mitad histórica en la que anotaron 80 puntos y sacaron una ventaja de 41, los Pacers impusieron su ritmo desde el inicio. Pascal Siakam lideró la ofensiva con 21 puntos, bien secundado por Obi Toppin y Myles Turner, quienes aportaron 20 cada uno.
El juego colectivo de Indiana fue la gran clave: se registraron 38 asistencias en total y seis jugadores alcanzaron dobles dígitos en anotación. El equipo no se dejó intimidar ni siquiera con la expulsión de Bennedict Mathurin tras una falta flagrante tipo 2, mostrando una química consolidada y una rotación profunda. Su efectividad ofensiva y velocidad de transición dejaron sin respuestas a una defensa de los Cavaliers que se vio completamente superada.
Cleveland, por su parte, tuvo una noche muy difícil. A pesar de los 33 puntos de Donovan Mitchell, el equipo lució desorganizado y sin energía en el primer tiempo, algo que les costó el partido. Evan Mobley y Darius Garland no lograron ser factores, y la ausencia de Jarrett Allen volvió a sentirse en la pintura. Ahora, con la serie 3-1 a favor de Indiana, los Cavs están obligados a ganar el próximo partido en casa si quieren seguir con vida.