YANKEE STADIUM, New York.- Miguel Andújar fue una de las muchas lesiones con las que lidiaron los Yankees en 2019, y aún así ganaron más de 100 juegos.
Andújar tenía un desgarro del labrum en el hombro derecho que trató de rehabilitar sin cirugía, pero acertó 3 de 34 antes de decidir cerrarlo y someterse a la cirugía el 20 de mayo, que lo sacó de la temporada.
Su 2018 nos mostró lo que podría ser Andújar a nivel de Grandes Ligas con el contacto duro y el enfoque impaciente en el plato.
La preocupación en el 2020 fue el tiempo que se le quita al pitcheo en vivo debido a la cirugía del hombro y qué tan bien se cura ese hombro. Es su hombro de lanzamiento, tuvo que realizar los lanzamientos desde tercera base ya que no hubo mucho espacio que le permitiera recuperarse como bateador designado.
Andújar tuvo que experimentar en primera base, tercera base y jardín izquierdo durante su tiempo en las menores con Triple-A Scranton / Wilkes-Barre.
Miguel Andújar, mientras se recuperaba, el colombiano Gio Urshela aprovechó con el bate y el guante y se adueñó de la tercera base de los Yankees.
Andújar fue enviado a las menores en 2021, y debió demostrar en los circuitos menores que era una opción confiable para defender la primera base y los jardines, además la tercera. Hasta ahora ha respondido mejor en el outfield.
Fue subido por los Yankees y su bate vino explosivo conectando con fuerza por todas las bandas.
Al preguntarle si extraña la tercera base, el dominicano se limitó a decir que está “aquí para ayudar a su equipo, simplemente, y específicamente”.
En otro orden, Miguel no cree que en los Yankees exista el pánico. Dice que cuentan con un tremendo equipo y está confiando que al final las cosas serán muy diferente a las actuales.
Andújar batea .254 con cinco cuadrangulares en esta campaña 2021.