Desde que MLB decidió aprobar el reglamento de colocar un hombre en segunda base, en caso de que el juego de béisbol arribe al décimo inning, pensamos que esa medida solamente se aplicaría en la temporada pasada 2020 (cuando el covid-19 azotó al mundo entero y prácticamente paralizó todas las actividades) llegamos a pensar que solamente sería esa vez, por lo que en el 2021 esa medida sería eliminada.
Pero grande fue nuestra sorpresa de que la colocación de un hombre en posición anotadora si el juego se extiende a más de nueve entradas, entraría en vigencia en el 2021, dizque para evitar que el partido se extienda más de lo normal y tratar de agilizarlo.
Desde el mismo 2020 lo consideramos un reglamento absurdo, por estimar que un pitcher que vaya a lanzar la décima entrada no debe tener esa presión de encontrar un pelotero en posición anotadora, sin ese corredor haberse embasado ni por hit ni por error ni nada por el estilo. (Está muy confuso eso de al record de quién le cargarían esa carrera en caso de que anote).
Los que alegan que el juego se torna aburrido cuando se extiende mucho, no se corresponde con la realidad. Se lo encontrará aburrido el que no le guste el beisbol. Pero a quien le fascine el deporte del bate y la pelota, jamás se aburrirá de un partido beisbolero, por más entradas que se extienda, pues al contrario, de esa forma se torna más emocionante. Y lo bueno del referido pasatiempo es que en ningún juego de calendario, se produce un empate (a menos que la lluvia lo interrumpa y quede suspendido). Los empates solamente ocurren en los juegos de pretemporada (lo que nosotros denominamos juegos de mentiritas) o en un eventual partido de exhibición.
Otra cosa, muchos equipos de MLB ya no ejecutan lo que se denomina “el juego pequeño”, es decir, que ya no usan el toque de sacrificio para avanzar al corredor, prefiriendo el swing grande. Creemos que el toque es necesario cuando se escenifica un duelo de pitcheo, donde los abridores y relevistas están “mortales”. Es necesario entonces producir aunque sea una carrera, que a la postre puede ser la diferencia.
El robo de base debe intentarse con más frecuencia, sobre todo en juegos cerrados, y con jugadores veloces Lo mismo que el bateo y corrido. Muchos equipos no ganan más partidos porque han eliminado todo eso. Y eso constituye un error garrafal. Cuando la situación lo amerita, esas ejecuciones de toque de bola y robo de base, deben ponerse en práctica. Inclusive, un bateo y corrido, evita en -muchos casos- la doble matanza.